Globos de papel. Las lámparas chinas o globos de papel son un elemento decorativo muy económico y que da mucho juego. Los puedes encontrar en diferentes formas, tamaños y colores, aunque los redondos y blancos son los más comunes. En este caso podrás darles un toque de color atándoles algunas cintas o encajes. Os sirven tanto para interior como para exterior. Y si queréis darles un efecto muy romántico y mágico podéis ponerles bombillas o velitas de té y encenderlas cuando anochezca.
Banderines de tela. Son perfectos para bodas al aire libre, aunque también quedan muy bien en interiores, sobre todo para dar un toque rústico y campestre. Dibujad una plantilla y comprad retales de tela de diferentes estampados, eso sí, elegid colores que combinen con toda la decoración. Recortad las telas siguiendo la plantilla. Después las podéis coser o pegar a una cuerda rústica o a una cinta de color, en función del efecto que queráis conseguir.
Tarritos de conserva. Podéis guardad los tarritos de mermeladas, legumbres, etc. y utilizarlos para la decoración de vuestra boda. Una vez limpios y secos los podéis adornar con encajes, cuerdas, blondas, etc. y llenarlos con velas de té o flores silvestres. Podéis distribuirlos por todo el salón, o utilizarlos como centros de mesa.
Velas. Las velas nos permiten conseguir de manera sencilla diferentes centros de mesa bonitos y baratos. Compradlas de diferentes tamaños y colocad en cada mesa un grupo de 3 velas sobre un espejo, por ejemplo. Si queréis podéis esparcir alrededor algunos pétalos de flores y piedas de colores. Otra opción son las velas flotantes. Quedarán monísimas colocadas en una pecera o cualquier otro recipiente que os permita llenarlo de agua.
Fruta. Un jarrón lleno de naranjas, limones o manzanas queda perfecto como centro de mesa. También podéis copiar la idea de las velas flotantes y sustituirlas por brillantes manzanas verdes.
Fuente:bodas
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